«Repatriar a los cooperantes es un golpe muy duro para los saharauis»
Heraldo de Aragón
ELENA GRACIA
ELENA GRACIA
ZARAGOZA. 28-12-2012
Acaba el año y la situación del
pueblo saharaui sigue sin resolverse. De ello se habló recientemente en
Zaragoza, en las II Jornadas de Formación para Delegados Saharauis, organizadas
por la asociación Um Draiga de Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón,
CEAS-Sahara y el Frente Polisario. Brahim Dahane, reconocido activista de
derechos humanos procedente de los territorios ocupados por Marruecos, fue uno
de los ponentes. Explicó la esperanza que tiene en Naciones Unidas y la que ha
perdido respecto al Gobierno español.
«Naciones Unidas está intentando actualizar
su presencia gracias al trabajo que están realizando personajes nombrados
últimamente a la cabeza de su misión en el Sahara Occidental, como el enviado
Christopher Ross», explicó Dahane, víctima de la represión marroquí que ha
sufrido la desaparición forzada, el encarcelamiento y la tortura.
Lo relevante es «la gran
acumulación de informes que está habiendo de violaciones de derechos humanos por parte de Marruecos en
el Sahara Occidental», contó Brahim. «La
ONU ha dicho que en abril de 2013 tomará alguna decisión
sobre estas violaciones sistemáticas», añadió.
Sobre el Gobierno español,
reconoció que esperaba más del mandato de Mariano Rajoy tras una etapa con Zapatero para el olvido. «En el
programa electoral del PP decían que iba a tratar el asunto a partir de la
legitimidad internacional y la responsabilidad histórica del Estado español, pero
la realidad es otra», explicó el activista, quien reprochó que el ministro de
Exteriores, José Manuel García-Margallo, dictara en verano la repatriación de los
cooperantes españoles desde los campamentos. «Es un golpe muy fuerte para los
saharauis. Y es una forma de unirse a los terroristas que secuestraron a los
cooperantes, porque han conseguido lo que querían», explicó Brahim.
«Además, Rajoy fue a Rabat y no
habló de la cuestión del Sahara. De hecho, reiteró su entendimiento con el
Gobierno marroquí. Pero lo más grave fueron las declaraciones de hace un par de
semanas del embajador español en Marruecos, quien dijo que Rabat ha modificado
la base demográfica de la zona y ha
invertido mucho dinero. Así legitima la ocupación y la barbaridad de las violaciones de derechos humanos»,
afirmó el saharaui, quien sí siente el respaldo de la sociedad
española. De hecho, explicó que todas
las entidades que apoyan al pueblo saharaui no podrían existir sin la masa de gente que hay detrás de
ellas. Y agradeció empeños como el del Observatorio Aragonés de Derechos
Humanos del Sahara Occidental, que envía a Marruecos abogados y juristas para
observar los juicios contra los activistas políticos y defensores de derechos
humanos saharauis.
Con la fecha de abril de 2013 en la
mente, Dahane tiene algo más de fe en la causa por la que lleva luchando toda
la vida y que le ha costado años recluido en prisiones clandestinas. Ahora
mismo
está en libertad condicional y
sabe que cada actuación suya es vigilada.
«Asesinaron a muchos compañeros para
aterrorizarme. Entiendo que su único objetivo es quitarme los criterios como ser humano que
puede mejorar la forma de vida de su pueblo. Y hay dos opciones, o tener mucho miedo
y pedir un asilo político en otro país, donde me quedaría un gran dolor por
dentro; o aguantar, coger fuerzas y continuar para ver si puedes cambiar la
situación
y que otras generaciones no vivan
las mismas barbaridades que a la mía», concluyó.
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